El cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino: una realidad

El cáncer no se desarrolla repentinamente, primero las células normales del cuello uterino van presentando gradualmente cambios anormales que son llamados cambios precancerosos.

El cuello uterino es la parte inferior del útero o matriz que conecta el cuerpo del útero con la vagina.

Estos pueden ser la neoplasia intraepitelial cervical (CIN), lesión intraepitelial escamosa (SIL) y displasia.

Se los clasifica en una escala de 1 a 3 en función de la cantidad de tejido del cuello uterino (cervical) que se ve anormal.

Siendo así el grado 3 la lesión precáncer más grave.

A pesar de ello, sólo algunas mujeres con cambios precancerosos de cuello uterino progresaran a diferentes tipos de cáncer invasivo.

Pueden ser carcinoma de células escamosas, adenocarcinoma y carcinomas mixtos. También se presentan otros tumores con menor frecuencia como melanoma, sarcoma y linfoma.

Los chequeos de rutina son importantes ya que permiten encontrar las lesiones precancerosas y los diferentes tipos de cáncer en estadios iniciales.

Esto permite que el tratamiento que se realice brinde una mayor probabilidad de curación del cáncer.

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de cuello uterino?

Infección por virus del papiloma humano (VPH): es el factor más importante y representa un grupo de más de 150 virus relacionados.
Se puede transmitir de una persona a otra durante la actividad sexual, incluyendo el sexo vaginal, anal y hasta oral.

Antecedentes sexuales como:
Iniciar actividad sexual a una edad temprana, menor de 18 años.
Mantener muchas parejas sexuales.
Tener parejas que se consideren de alto riesgo, catalogadas por presentar infección por VPH o que tiene muchas parejas sexuales.

Tabaquismo: las mujeres que fuman duplican la probabilidad de padecer cáncer de cuello uterino.
Por este motivo sistema inmunitario será menos eficaz en combatir las infecciones por VPH.

Infección por clamidia: no suelen presentar síntomas, pero la bacteria clamidia puede ayudar al VPH a crecer y vivir en el cuello uterino.
Aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino.

Antecedentes familiares: algunos casos presentan tendencia familiar o hereditarios que lleva a que algunas mujeres sean menos capaces de luchar contra la infección por VPH.

¿Cuáles son sus síntomas?

Cuando hay presencia de lesiones precancerosas y cáncer temprano no se suele presentar síntomas.
Los síntomas aparecen cuando el cáncer se torna más grande e invade a tejidos cercanos, como:

• Sangrado vaginal anormal, sangrado después del sexo vaginal, presencia de sangrado después de la menopausia, sangrado y manchado entre periodos o periodos menstruales que duran más tiempo o con sangrado más profuso de lo usual.
• Una secreción vaginal que puede contener algo de sangre.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Dolor en la región pélvica.

En enfermedad más avanzada, los síntomas son:

• Hinchazón de las piernas.
• Problemas para orinar o para evacuar.
• Sangre en la orina.
• Pérdida de peso sin razón aparente.

¿Cómo se diagnostica del cáncer de cuello uterino?

• Examen físico y ginecológico: incluye tacto vaginal y rectal para la localización de la lesión.
• Prueba de Papanicolau: procedimiento que recolecta células de la superficie del cuello uterino para determinar si existe la presencia de células anormales.
• Prueba del virus del papiloma humano (VPH): este estudio se realiza cuando en los resultados de Papanicolau indican que hay ciertas células anormales en el cuello uterino.
• Legrado endocervical: procedimiento para extraer células o tejido del canal del cuello uterino mediante una cureta, la que será llevada al microscopio para detectar signos de cáncer.
• Colposcopia: procedimiento para el que se usa un colposcopio para detectar áreas anormales, tomar muestras de tejido con una cureta o un cepillo y definir signos de cáncer.
• Biopsia: se extrae una pequeña cantidad de tejido del cuello uterino, el patólogo lo estudiará en el microscopio y definirá un diagnóstico.

¿Cómo se estadifica del cáncer de cuello uterino?

Estadificación significa conocer en qué etapa se encuentra el cáncer. Para lo cual es necesario realizar estudios conocidos como “de extensión”, que pueden ser:

• Tomografía simple y contrastada
• Radiografía de tórax
• Resonancia magnética
• PET-TC
• Cistoscopia
• Rectosigmoidoscopia

Con estos exámenes se puede definir si la enfermedad se encuentra en una etapa temprana y proceder con un tratamiento enfocado hacia la curación.
A diferencia de la etapa avanzada en la que el tratamiento tiene como objetivo para mejorar calidad de vida de la mujer.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento dependerá del estadio de la enfermedad. Las opciones son:

• Cirugía
• Radioterapia
• Quimioterapia
• Quimioradioterapia
• Terapia dirigida
• Inmunoterapia

Cada tratamiento presenta diferentes efectos adversos, los cuales serán tratados por cada uno de los especialistas, según la necesidad.

¿Cómo lo hacemos en SuportaMed?

La atención y los tratamientos son administrados por personal con amplia experiencia.
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Redactado por:

Dra. Alexandra Peralta, especialista en Oncología Clínica
Red de médicos especialistas de SuportaMed Clínica de Alta Especialidad.

Fuente de consulta

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/cervical-cancer/symptoms-causes/syc-20352501 https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/cervical.pdf