Cáncer de próstata

Cáncer de próstata: el miedo y la vergüenza es su peor enemigo

El cáncer de próstata, al igual que el resto de tipos de cáncer, se produce cuando las células comienzan a creer de forma descontrolada
. La próstata una glándula debajo de la vejiga que tienen únicamente los hombres y donde se produce parte del líquido que conforma el semen.

El cáncer de próstata es más común en hombres de edad avanzada y en hombres afrodescendientes.
Se estima que 6 de cada 10 casos se los diagnostican en hombres mayores de 65 años, por lo que la edad promedio para su diagnóstico es a los 66 años.

Hay varios tipos de cáncer de próstata, pero la mayoría son adenocarcinomas que se desarrollan en las células de la glándula y que se encargan de producir el líquido prostático (parte del semen). Sin embargo, existen otros tipos, tales como:

Carcinomas de células pequeñas
Tumores neuroendocrinos (aparte de los carcinomas de células pequeñas)
Carcinomas de células transicionales
Sarcomas
Estos otros tipos de cáncer de próstata son poco comunes. Si a usted le dicen que tiene cáncer de próstata es casi seguro que sea un adenocarcinoma.

Algunos cánceres de próstata crecen y se propagan rápidamente, pero la mayoría crece lentamente. Hay estudios de algunas autopsias realizadas en muchos hombres de edad avanzada y algunos más jóvenes, donde se muestra que a pesar de que murieron por otras causas también presentaron cáncer de próstata que, al parecer, nunca fue detectado en vida. Esto se debe a que, en muchos casos, el cáncer de próstata tiene un crecimiento lento y se mantiene localizado en la glándula prostática, donde no causa daños graves, por lo que el tratamiento aplicado puede ser mínimo. Pero, hay otros tipos de cáncer de próstata que son más agresivos y se diseminan rápidamente. Es importante la valoración oportuna y completa del médico, ya que con una detección temprana de este tipo de cáncer es mayor la probabilidad de éxito en el tratamiento.

¿Qué tan común es el cáncer de próstata?

Según la OMS, de los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en hombres en el año 2020 alrededor del mundo se destaca el de próstata que ocupa el primer lugar, con una incidencia de 21.7.

En Ecuador, en cáncer de próstata ocupa el primer lugar de mortalidad según el tipo de cáncer con 1.272 casos en el año 2020; en cuanto a su incidencia, ocupa el segundo lugar con 1.805 casos en el mismo año.

¿Cuáles son sus síntomas?

Cuando el cáncer de próstata se encuentra en un estadio más avanzado, presenta los siguientes signos y síntomas:

Flujo de orina débil o interrumpido.
Urgencia repentina de orinar.
Necesidad frecuente de orinar (en especial, de noche).
Dificultad para empezar el flujo de orina.
Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
Dolor o ardor al orinar.
Sangre en la orina o el semen.
Dolor de espalda, cadera o pelvis que no desaparece.
Falta de aire, mucho cansancio, latidos rápidos del corazón, mareo o piel pálida a causa de anemia.
Dolor de huesos.
Pérdida de peso sin intentarlo.
Disfunción eréctil.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los antecedentes familiares: cuando un pariente consanguíneo de primer grado (padre, hermano o hijo) es diagnosticado con cáncer de próstata el riesgo aumenta.
También, si existe el antecedente de genes que incrementan el riesgo de padecer cáncer de mama en la familia (BRCA1 o BRCA2) o si ha existido un caso importante de cáncer de mama en la familia, el riesgo de padecer cáncer de próstata es mayor.
El síndrome de Lynch: que es también conocido como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC), que también es ocasionado por cambios genéticos hereditarios, aumenta el riesgo de cáncer, incluyendo el de próstata.
La edad avanzada: después de los 50 años, es cuando aumenta el riesgo de tener cáncer de próstata.
El grupo étnico: en hombres afrodescendientes existe un mayor riesgo de tener cáncer de próstata, inclusive, tiene más probabilidades de que este sea más agresivo.
Mutación genética adquirida: son las que se forman durante el transcurso de la vida de un hombre. Durante el proceso de división celular a veces ocurren errores en la copia del ADN de una célula a la nueva. Si bien no es clara la frecuencia con la que estos cambios se dan, hay mayores probabilidades de que ocurran mutaciones genéticas entre más rápido las células de la próstata crezcan y se dividan. Los andrógenos (hormonas masculinas) como la testosterona, son responsables del crecimiento celular en la próstata, por lo que al tener altos niveles de estas aumenta la probabilidad de tener cáncer de próstata.
La obesidad: en general, cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad es más propensa a desarrollar cáncer, debido a las alteraciones en las funciones de los órganos y sistemas; en estos casos, el cáncer puede llegar a ser más agresivo y puede reaparecer luego del primer tratamiento.
La alimentación: si bien se desconoce la causa exacta de esta con el desarrollo del cáncer de próstata, se ha observado que hombres que consumen muchos lácteos tienden más a desarrollar el cáncer de próstata.
El tabaquismo: se encuentra vinculado al desarrollo de muchos tipos de cáncer, entre ellos el de próstata.
La inflamación de la próstata: o prostatitis, que es cuando la glándula prostática se inflama, puede ser un factor de riesgo para tener cáncer de próstata. La evaluación y tratamiento oportuno con el médico es importante.
Infecciones de transmisión sexual: hay investigaciones que indican que algunas de estas, como la gonorrea y la clamidia, pueden causar inflamación en la próstata la cual, si no es controlada y tratada a tiempo, puede desencadenar en cáncer de próstata.
Vasectomía: que es una cirugía menor para que el hombre se vuelva estéril, según algunas investigaciones, se observa una relación con un ligero incremento en el riesgo de padecer cáncer de próstata.

¿Cómo se diagnostica?

El miedo y la vergüenza son factores que, en muchos casos, impiden la detección temprana del cáncer de próstata, lo que ocasiona que este sea diagnosticado en fase avanzada y cuando se ha diseminado hasta los huesos. Por esto, es importante que los hombres consulten al médico si tienen dudas sobre el tema y no únicamente cuando se identifica algún síntoma. En algunos casos de la enfermedad, en etapa inicial surgen signos y síntomas que pueden ser notados, pero esto no siempre es así. Para ello, actualmente se cuenta con varias técnicas para detectar la enfermedad.

Prueba sanguínea de antígeno prostático específico (PSA)

El antígeno prostático específico (PSA) es la proteína producida en las células de la glándula prostática que se lo puede encontrar en el semen y, en poca cantidad, en la sangre.

La mayoría de los hombres sanos tienen valores menores a 4 ng/mL en la sangre, sin embargo, esto no es una garantía por lo que, normalmente, esta prueba está acompañada de otros exámenes para descartar, como la biopsia. Mientras más aumenta el nivel de PSA en la sangre, más probabilidad de cáncer de próstata tiene el hombre.

Algunos factores que incrementan los niveles de PSA pueden ser: el agrandamiento de la próstata (hiperplasia prostática benigna, no cancerosa), la edad avanzada, una prostatitis (inflamación de la glándula prostática), la eyaculación, montar en bicicleta (puede ser por la presión del asiento en la próstata), algunos procedimientos urológicos (como una biopsia de próstata o citoscopia, el tacto rectal), algunos medicamentos (como hormonas masculinas).

Tacto rectal o examen digital del recto

Consiste en palpar por el recto si hay abultamiento o un área firme en la próstata. Este examen no dura mucho tiempo, no es doloroso, pero sí puede ser incómodo, especialmente si el hombre tiene hemorroides. Esta prueba tiene una eficacia menor a la de PSA en la sangre, pero es útil para detectar tumores en la próstata que tienen niveles normales de PSA.

Biopsia de próstata

Cuando los niveles de PSA son altos, es posible realizar una biopsia de próstata, que es un procedimiento con el cual se extrae una o varias muestras pequeñas de la próstata para ser analizadas en el laboratorio.

Esta prueba es la única que brinda un diagnóstico certero de cáncer de próstata, el cual también indica si el cáncer es de reproducción lenta o rápida.

Pruebas genéticas

Esta prueba se la realiza a hombres con cáncer de próstata cuando el médico observa ciertas características de alto riesgo o cuando tiene una sospecha de que exista un síndrome de cáncer familiar, como la mutación del gen BRCA y con el síndrome de Lynch.

Estudio de imágenes

Puede realizarse a través de ondas sonoras, rayos X, campos magnéticos o sustancias radiactivas con las cuales se observa el interior del cuerpo. Se los utiliza para identificar el cáncer en la próstata, como ayuda al médico durante ciertos procedimientos (como una biopsia) y, para buscar la propagación del cáncer en otras partes del cuerpo.

Es el médico quien decide el tipo de examen de imágenes que se necesita según la situación:

Ecografía transrectal (TRUS)
Imágenes por resonancia magnética (MRI)
Gammagrafía ósea
Tomografía por emisión de positrones (PET)
Tomografía computarizada (CT)

¿Cómo se trata el cáncer de próstata?

Hay diferentes tipos de tratamiento para el cáncer de próstata, los principales son los siguientes:

Espera cautelosa o vigilancia activa, en el caso de hombres con edad avanzada sin signos o síntomas u otras afecciones, así como con hombres a quienes se detectó cáncer de próstata por medio de un examen.

Cirugía, cuando el tumor es localizado en la glándula prostática y el paciente se encuentra en buen estado de salud. Las cirugías pueden ser: prostactetomía radical (se extirpa la próstata, el tejido que la rodea y las vesículas seminales), linfadectomía pélvica (se extirpan los ganglios linfáticos pélvicos), resección transuretral de la próstata – RTUP (se extirpa el tejido de la próstata con un resectoscopio).

Radioterapia y terapia con radiofármacos, donde se usan rayos X de alta energía o con otros tipos de radiación para destruir las células cancerosas y frenar su reproducción.

Terapia con hormonas, con el uso de medicamentos y hormonas para bloquear la acción de las hormonas que ayudan a la reproducción de células cancerosas.

Quimioterapia, con el uso de medicamentos para frenar la formación de células cancerosas y destruirlas.

Terapia biológica, con sustancias que el mismo cuerpo produce se restaura o dirige las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.

Terapia con bisfosfonatos, como el clodronato o el zoledronato, se utilizan para disminuir la enfermedad que se ha diseminado hasta los huesos. Con estos se disminuye el riesgo de fractura ósea en hombres que reciben antiandrógenos o se sometieron a una orquiectomía, ya que estos tienen un mayor riesgo de pérdida ósea.

En los tratamientos contra el cáncer de próstata se pueden presentar algunas complicaciones que son atendidas en SuportaMed por un equipo amplio y multidisciplinario de especialistas. Las principales pueden ser:

La diseminación del cáncer (metástasis) hacia otros órganos, huesos y sistemas.
Incontinencia urinaria.
Disfunción eréctil.

¿Cómo lo hacemos en SuportaMed?

La atención y los tratamientos para el cáncer de próstata es administrada por nuestro equipo de trabajo conformado por especialistas con vasta experiencia en su manejo, quienes siempre informan a cada paciente las opciones que existen según su condición específica al momento del diagnóstico.

El médico de cabecera es quien explicará los riesgos y beneficios de cada tratamiento, así como sus efectos secundarios y definirá un plan junto al paciente para determinar la atención y servicios a recibir. El seguimiento estrecho al paciente, la preocupación genuina por su bienestar son parte de nuestra la cultura de calidad en SuportaMed, esto hace que las personas se sientan seguras, cuidadas y respaldadas.