La inmunoterapia o terapia biológica, consiste en estimular, reforzar o cambiar el funcionamiento del sistema inmune para que detecte las células cancerosas y las ataque, así como para controlar los efectos secundarios de otros tratamientos contra el cáncer.
El sistema inmunitario de forma natural detecta y destruye las células anormales en el cuerpo y trabaja para impedir su crecimiento, es por ello que las células inmunitarias, también denominadas linfocitos infiltrantes de tumores (TIL), se las puede encontrar en tumores o alrededor de ellos, lo que indica que el sistema está respondiendo al tumor; cuando la persona presenta TILs en su tumor por lo general responde mejor a la enfermedad que quienes no lo tienen.
A pesar de que el sistema inmunitario es capaz de enlentecer o evitar el crecimiento de las células cancerosas, estas se adaptan a formas para evitar su destrucción; es así que pueden cambiar su genética para hacerse menos visibles para el sistema inmunitario, tener proteínas alrededor de su superficie lo que apaga a las células inmunitarias, o pueden cambiar las células normales que se encuentran alrededor del tumor para interferir en la respuesta del sistema inmune ante las células cancerosas.
Con la inmunoterapia, lo que se espera es ayudar al sistema inmunitario a actuar mejor contra las células cancerosas. Para ello, existen varios tipos de inmunoterapia:
Son fármacos que bloquean los puntos de control inmunitario, para que las células inmunitarias respondan con más fuerza al cáncer.
con el cual se fortalece la capacidad natural de las células T para combatir el cáncer. Hay dos tipos de terapia de transferencia de células T, en las cuales se obtienen muestras de células inmunitarias para que en un laboratorio sean cultivadas y luego devueltas al organismo del paciente mediante una infusión.
El proceso donde se cultivan en el laboratorio las células T tiene una duración de entre 2 a 8 semanas. Tiempo en el que la persona con cáncer puede recibir quimioterapia o radioterapia, en las cuales se eliminan otras células inmunitarias.
Son proteínas del sistema inmunitario que se crean en un laboratorio para ser unidas a blancos específicos en las células cancerosas, dando como resultado que algunos anticuerpos marquen a las células cancerosas y las hagan detectables al sistema inmunitario.
Son sustancias que se usan para mejorar la respuesta inmunitaria del cuerpo contra el cáncer al intensificar la respuesta del sistema inmunitario.
Se las aplica para fortalecer la respuesta del sistema inmunitario contra las células cancerosas. Estas vacunas son distintas a las utilizadas para prevenir enfermedades.
El tiempo que dura la inmunoterapia depende del tipo de tratamiento que se administre, tipo y estadio del cáncer y de la forma cómo reacciona el cuerpo al tratamiento. Al igual que en la quimioterapia, el tratamiento se lo puede recibir en ciclos para dar al cuerpo un tiempo de recuperación y de producir nuevas células sanas. Los ciclos son periodos de tratamiento seguido de un periodo de descanso.
La inmunoterapia puede causar efectos secundarios cuando el sistema inmunitario se acelera para actuar contra el cáncer ya que, al mismo tiempo, actúa contra células normales y tejidos sanos. De los efectos más comunes se pueden identificar:
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