Es un tipo de cáncer que se produce en los tejidos blandos del cuerpo, como: músculos, huesos, vasos sanguíneos, grasa, nervios , tendones y tejidos fibrosos o adiposos. También puede iniciar en el tejido conectivo que rodea los órganos internos. Cuando el sarcoma afecta los tejidos óseos, se denomina osteosarcoma.
No queda claro cuáles son las causas de la mayoría de los sarcomas. En general, el cáncer se forma cuando ocurren cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las células, las mutaciones indican a las células que crecen y se dividen de manera incontrolada, y siguen viviendo cuando las células normales mueren. Si esto sucede, la acumulación de células anormales puede formar un tumor, las células pueden desprenderse y propagarse (metástasis) a otras partes del cuerpo.
Existen más de 70 tipos de sarcoma, y cada uno se caracteriza por su origen con características específicas. Algunos ejemplos comunes de sarcoma incluyen el liposarcoma (que se origina en el tejido adiposo), el leiomiosarcoma (que se origina en el músculo liso) y el sarcoma de Ewing (que afecta los huesos y los tejidos blandos). El tratamiento para el sarcoma varía según el tipo de sarcoma, la ubicación y otros factores.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer sarcoma comprenden
Síndromes heredados. Algunos síndromes que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer se pueden transmitir de padres a hijos. Algunos ejemplos de síndromes que aumentan el riesgo de sarcoma incluyen el retinoblastoma familiar ( gen conocido como RB1, gen que controla la forma en que las células crecen y se dividen.) y la neurofibromatosis tipo 1 (afección que provoca alteraciones en la piel, así como también tumores a lo largo de los nervios)
Radioterapia contra el cáncer. El tratamiento radiológico para el cáncer aumenta el riesgo de desarrollar un sarcoma.
Inflamación crónica (linfedema). Inflamación causada por una acumulación de líquido linfático que se produce cuando el sistema linfático está bloqueado o dañado, aumenta el riesgo de padecer un tipo de sarcoma llamado angiosarcoma.
Exposición a sustancias químicas. Ciertas sustancias químicas, como algunos productos químicos industriales y herbicidas, pueden aumentar el riesgo de sarcoma que afecta el hígado.
Exposición a virus. El virus llamado herpesvirus humano 8 puede aumentar el riesgo de padecer un tipo de sarcoma llamado sarcoma de Kaposi en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Los síntomas del sarcoma pueden variar dependiendo de la ubicación del tumor y su tamaño y pueden ser:
Se realiza a través de una combinación de algunas pruebas y procedimientos que ayudan a determinar su extensión y planificar el tratamiento adecuado
Una exploración física. Con un examen físico que el médico realiza para entender mejor los síntomas y buscar otros indicios que ayuden con el diagnóstico.
Pruebas de diagnóstico por imágenes. Algunas pruebas, como las radiografías, son mejores para ver los problemas en los huesos. Otras pruebas, como las imágenes por resonancia magnética, son mejores para ver los problemas en los tejidos conectivos. Otras pruebas de diagnóstico por imágenes pueden comprender una ecografía, una tomografía computarizada, una gammagrafía ósea o una tomografía por emisión de positrones (TEP).
Extraer una muestra de tejido para su análisis (biopsia). A través de estas pruebas de laboratorio se puede determinar si las células son cancerosas y qué tipo de cáncer. También pueden revelar información útil para decidir el mejor tratamiento.
Una vez confirmado el diagnóstico, se determina el estadio del sarcoma para determinar la extensión del cáncer.
El tratamiento generalmente involucra una combinación de cirugía para extirpar el tumor, radioterapia para destruir células cancerosas y quimioterapia en algunos casos. La terapia dirigida y la inmunoterapia también pueden utilizarse en ciertos tipos de sarcoma. El pronóstico y la evolución del sarcoma pueden variar dependiendo del subtipo, el estadio de la enfermedad, la respuesta al tratamiento y otros factores individuales. Es importante trabajar de cerca con un equipo médico especializado para recibir un plan de tratamiento personalizado y un seguimiento regular para controlar el avance de la enfermedad.
El tratamiento para el sarcoma podría incluir:
Si tienes sospechas o preocupaciones sobre el sarcoma, consulte con un médico especialista en oncología para una evaluación y asesoramiento adecuado.