El cáncer, una enfermedad en aumento
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En la actualidad se conoce que hasta el 50% de los tipos de cáncer pueden prevenirse. La disminución de los factores de riesgo es fundamental y depende, en su mayoría, de modificar nuestros hábitos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce entre los factores de riesgo más relevantes para desarrollar cáncer, además de los genéticos o ambientales, el consumo de tabaco, alcohol, una dieta poco saludable y la inactividad física o sedentarismo.
Por otra parte, es necesario considerar, las afecciones crónicas causadas por virus como, el Helicobacter pylori, el papiloma humano (VPH), la hepatitis B y hepatisis C, virus de Epstein-Barr y, el virus de inmunodeficencia humana (VIH).
- Dejar de fumar: el cigarrillo, debido a las sustancias químicas que produce, está relacionado con varios tipos de cáncer como el de pulmón, vejiga, boca y garganta, estómago, hígado, colon, cuello uterino, y otros. La persona que fuma tiene 25 veces mayor riesgo de padecer la enfermedad que alguien que no lo hace. Los “fumadores pasivos” o quienes están expuesto al humo secundario de forma regular, tienen un riesgo aumentado de hasta un 30%. En el mundo, el cáncer pulmonar lidera en incidencia y mortalidad. En Ecuador es el tercer tipo de cáncer que genera más muertes.
- No beber alcohol: las personas que consumen alcohol de forma habitual o en exceso, pueden desarrollar varios tipos de cáncer, como el de hígado, laringe, boca y garganta, de mama y colorrectal. Ciertos estudios sugieren que la sustancia resveratrol que contiene el vino tinto, tiene propiedades anticancerígenas. Sin embargo, no hay evidencia suficiente que indique que reduzca el riesgo de presentar cáncer.
- Mantener una dieta saludable: tomar la decisión de contar con un plan de alimentación saludable es fundamental para disminuir los factores de riesgo de cáncer y de otras enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, etc. Es importante incrementar en la dieta diaria frutas, verduras, legumbres, disminuir el consumo de grasas saturadas, carnes rojas y alimentos con mucha sal y azúcar. Es importante consultar a tu médico sobre planes alimenticios adecuados para cada uno.
- Controlar el peso corporal: el sobrepeso y la obesidad son factores asociados al cáncer de útero, mama y colorrectal, que están relacionados con los índices de masa corporal (IMC) de los pacientes. Un IMC mayor a 25 es considerado sobrepeso.
- Realizar más ejercicio físico: el ejercicio ayuda a quemar más calorías y reduce el riesgo de presentar enfermedades como el cáncer, la diabetes, hipertensión, cardiovasculares, la depresión y ansiedad. Junto a tu médico, arma un plan de ejercicio y actividad física diaria adecuado para tu cuerpo. Con 60 minutos o más de actividad física regular y moderada cada día el cuerpo se mantiene saludable.
- Evitar la exposición al sol sin protección y por largos periodos de tiempo: Los rayos UV o ultravioletas son un riesgo para tu piel. Cuida que tu exposición al sol sea segura usando ropa de protección adecuada (sombrero, manga larga, pantalón), gafas de sol y, protector solar de amplio espectro para rayos UVA y UVB (al menos 20 minutos antes).
- Evitar entornos contaminantes: en el hogar y lugar de trabajo se producen sustancias químicas que aumentan el riesgo de padecer cáncer el hollín, monóxido de carbono, emisiones por la quema de carbón en chimeneas o estufas sin ventilación, asbesto, benceno (presente en el cigarrillo, la gasolina, emisiones industriales), polvo de madera (carpintería), entre otros. Podemos disminuir el riesgo regulando la exposición a estos agentes.
- Detección temprana: la mortalidad del cáncer disminuye significativamente si este es diagnosticado a tiempo y se tratan de forma adecuada. Acude a consultas regulares con tu médico de cabecera, despeja tus dudas y define con él los análisis necesarios y más adecuados según tus factores de riesgo.
- Vacunas: consulta con tu médico qué vacunas son las más adecuadas para ti y tu familia, según la edad y los factores de riesgo identificados. Hay vacunas que pueden evitar el riesgo de padecer cáncer debido a algunos virus, como el VPH y la hepatitis B.